TRES MUJERES A PUNTO DE DAR UN PASO QUE CAMBIARÁ EL MUNDO QUE LAS RODEA.
La joven Skeeter regresa de la universidad sin muchas ganas de hacer lo que su madre espera de ella, es decir, encontrar un buen marido. en cambio, tiene otras inquietudes y desearía poder dedicarse al mundo de la literatura, un sueño que parece inalcanzable en el Misisipi de 1962. De vuelta en su pequeña ciudad, empieza a fijarse en la relación entre las familias blancas y las sirvientas negras que trabajan para ellas, cuidando de sus casas y criando a sus hijos.
Todo cambia cuando su camino se cruza con el de Aibeleen, que perdió a su hijo por culpa de la desidia de sus jefes y ha criado a diecisiete niños ajenos, y con el de Minnie, la mejor cocinera de Jackson y la mujer más temida por ser tan deslenguada. Estas tres mujeres unirán sus fuerzas para rebelarse contra las injusticias y las grandes desigualdades de su entorno.
Es uno de mis libros favoritos; para empezar, la historia se sitúa en los estados sureños de E.E.U.U., de carácter conservador, la historia se desarrolla gracias al encuentro de tres mujeres, una chica blanca y dos criadas negras que unen sus fuerzas para reunir a un grupo de asistentas para que cuenten sus historias trabajando para blancos, historias emotivas , historias de dolor y desesperación, historias desternillantes... Cosas que harán tirarse de los pelos a muchas señoras blancas de esa pequeña ciudad que se ven reflejadas en las historias pese al cambio de nombres.
Una de las cosas que más me gusta de este libro es que tiene tres narradoras en primera persona, Skeeter, Aibeleen y Minnie, dándote la posibilidad de ver las mismas cosas desde diferentes puntos de vista.
Mi personaje favorito es Minnie, ya que aunque lleva una vida amarga, tanto en el trabajo como en casa, sufriendo los maltratos de su marido y sus jefas, es una persona que cuenta todo con una perspectiva humorística muy admirable.
El estilo de la autora es completamente informal, cosa que es de agradecer en esta historia, la lectura es muy fluida y engancha desde el primer momento.
Aunque tiene un final feliz, existen muchos momentos tristísimos, como despedidas, humillaciones, palizas, muertes, abortos y abusos.
El final es enternecedor, y aunque creo que no habrá una segunda parte, si que me hubiera gustado saber como seguía la vida de estas tres mujeres valientes y luchadoras.
Kathryn Stockett nació y se crió en Jackson, Misisipi, ciudad en la que se ambienta Criadas y señoras, su primera novela. Se licenció en filología inglesa y escritura creativa en la universidad de Alabama, tras lo cual se trasladó a Nueva York, donde pasó nueve años trabajando en el mundo de la edición de Criadas y señoras. Basado en las experiencias de su infancia, este debut ha obtenido un éxito rotundo. Estuvo en las listas de los más vendidos del New York Times durante más de un año, se ha publicado en más de cincuenta países y ha sido adaptada al cine.
Sobre la película, aunque cambian algunos detalles, es un buen reflejo de la película y totalmente esclarecedor sobre la imagen de los personajes, pudiendo así ponerles cara. La película obtuvo cuatro nominaciones a los Oscar y ganó el de mejor actriz secundaria.
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