Quiero comenzar diciendo que si empiezas la lectura de este libro, no debes dejarlo; lo que a mi me pasó es que el principio del libro es muy lioso, y tiene un contexto histórico que una persona como yo, que sí me interesa la religión aunque sea ateo, pero a mi edad es imposible saber un tipo de cosas como la lucha interna de la Iglesia sobre la pobreza o no de Cristo. El inicio es lioso y pesado si no conoces esta parte de la historia de la Iglesia o no te interesa, pero luego empieza a mezclarse la trama de acción con la trama histórica, y no prometo que a todo el mundo pueda llegar a interesar la parte histórica, pero aún así será muy interesante, a mi me acabó enganchando también la parte histórica, aunque en menor medida.
Pues bien, sin embargo, cuando llegan Guillermo de Barkerville y su aprendiz, Adso de Melk, narrador de la historia en pasado, nos encontramos con la muerte misteriosa de un monje de la abadía, y el abad encarga a los visitantes, que venían a participar en la reunión con otros monjes sobre la pobreza de cristo, la investigación de la muerte del monje, debido al conocido pasado de Guillermo como excelente inquisidor.
A partir de ese momento todo es una trama de envidia, codicia, secretos, pasadizos, muertes, sexo, sodomía, venenos, pasados oscuros y una biblioteca; esta biblioteca, para mi gusto, es la gran protagonista de la novela, en ella no se puede entrar, sólo el bibliotecario y su ayudante, un auténtico laberinto de misterios y secretos.
La novela te tiene en vilo hasta las últimas páginas, no te da una pista, cuando crees que ya sabes quién es el asesino se da un giro total a la trama y te desarma entero, engancha no desde el primer momento, pero cuando engancha lo hace bien.
En general, es una buena novela, entretenida e incluso educativa, al principio te asustarás un poco a leerla, pero de verdad, no la dejes. A mi me gustó mucho.
Umberto Eco es catedrático de semiótica en la Universidad de Bolonia y un escritor de novelas y ensayos de renombre mundial. Sin él, los índices de lecura de los últimos veinticinco años habrían sido mucho menores, y su obra una de las pocas excepciones en que lectores y críticos se ponen de acuerdo para elogiarla.
De El nombre de la rosa hay una versión cinematográfica conocidísima protagonizada por Sean Connery
La leí hace años y la disfruté mucho. La película también es excelente.
ResponderEliminarsaludos
Yo todavía no vi la película, pero tengo muchas ganas. Saludos
EliminarEs un libro que tengo muchas ganas de leer, me lo han recomendado muchísimo.
ResponderEliminarUn beso ^^
Lo recomiendo para el verano, que solemos estar más libres y hay más tiempo para leer con calma. Saludos
EliminarLo leí hace tiempo y me impactó. Describe como nadie el salvajismo de la época.
ResponderEliminarTe agradecería visitaras Literato Luis Rodríguez.
Muchas gracias.